Robert Waldinger, psiquiatra, psicoanalista y maestro zen
He pasado toda mi vida adulta en Harvard. Casado desde hace 35 años . Tengo dos hijos. Me preocupa la polarización que existe en EE.UU., estamos muy alejados los unos de los otros, hay guerras culturales y por lo que sé de mis investigaciones estas divisiones son muy dañinas y poco productivas. Soy sacerdote zen.
Durante 83 años han seguido la vida de 724 hombres…
El estudio de Harvard sobre el desarrollo de adultos es el de mayor duración jamás realizado que analiza las variables que más inciden en la salud y el bienestar de las personas.
Pero algunos ya habrán muerto.
Quedan 60 personas del inicio y ahora estudiamos a 1.315 de sus hijos, la mitad son mujeres. Es un seguimiento de la salud mental y física, las relaciones, incluyendo las relaciones íntimas, las relaciones en el trabajo, amistades y la participación en la comunidad.
Estudio basado en dos grupos muy diferentes de población.
Sí. El estudio comenzó en Boston en la década de los treinta. Un equipo de científicos siguió de cerca a un grupo de estudiantes de Harvard y a otro formado por jóvenes de los barrios más pobres de Boston. Se les hacían entrevistas y exámenes médicos periódicos.
¿Cuáles son las diferencias?
Las personas del barrio deprimido murieron diez años antes que los estudiantes de Harvard porque tenían menos acceso a la educación y la salud. Pero muchos hombres de barrio llegaron a tener éxito y llevaron vidas muy felices mientras que otros de Harvard fueron infelices.
Pero su vida fue más corta.
La longevidad no es lo mismo que la felicidad. Pero lo que más nos sorprendió fue descubrir que las buenas relaciones contribuyen a tener mejor salud física, psíquica y una vida más larga.
¿Hay explicación científica?
La gran pregunta era cómo las relaciones pueden afectar a la salud. Hemos dedicado los últimos cinco años a responderla. El estrés crónico no le permite al cuerpo volver a su equilibrio natural y la inflamación crónica afecta a nuestro corazón y articulaciones. Las buenas relaciones nos ayudan a gestionar el estrés.
Pero las circunstancias influyen.
Una vez cubiertas las necesidades básicas, la riqueza no influye. Pero las relaciones con amigos o la pareja son fundamentales. Hemos comprobado que la gente con relaciones estrechas estaba protegida contra enfermedades crónicas y mentales y la pérdida de la memoria, aunque esas relaciones tuvieran altibajos.
¿Cómo influye la soledad en el funcionamiento de nuestro cerebro?
Las personas que sienten soledad sufren demencia antes. Las relaciones de pareja infelices son muy malas para la salud. Todos los matrimonios tienen conflictos, pero si pueden confiar el uno en el otro cuando las cosas se ponen difíciles, aunque estén discutiendo todo el día, esas discusiones no causan estragos en su memoria.
¿Cuál es la principal causa de divorcio?
Más de la mitad de divorcios de los casos estudiados tenían relación con el consumo de alcohol de uno de los miembros. Y las parejas más infelices han resultado ser las que no discutían pero había distancia entre ellos.
¿Las buenas relaciones personales mantienen el cerebro sano?
Sí. El cerebro de las personas con buenas relaciones familiares, con los amigos y la comunidad funciona mejor y durante más tiempo. Se trata de calidad y no de cantidad.
De eso usted sabe, maestro zen.
Los cimientos de una buena relación consiste en poner atención. Es muy fácil no poner atención en la otra persona y cuanto más cercana y más años juntos, menos. Pero en realidad no sabemos lo que siente la otra persona. Lo mismo ocurre con los amigos, por eso la clave está en poner atención, generar curiosidad hacia el otro.
¿Las relaciones afectan al dolor?
Sí, es como si una relación satisfactoria te protegiera del dolor día a día, lo atenúa, es un efecto muy real pero difícil de explicar.
¿Dónde fallamos en las relaciones?
En querer que la gente sea distinta a como es.
¿Cuál es hoy la meta de los millennials ?
Para el 74% su objetivo fundamental es ser ricos y famosos. Es un mito cultural que perpetuamos, pero las cosas no funcionan así.
Pero nos emperramos en que sí.
Lo más importante es cuidar de nuestras relaciones. Una de las cosas que he aprendido de estudiar tantas vidas es que se requiere esfuerzo para mantener esas relaciones vivas, energéticas y buenas. Como catedrático de Harvard me puedo enterrar en mi trabajo, pero ya no lo hago, veo a mis amigos.
¿Qué tienen que ver la ciencia y el zen?
La ciencia dice que la compasión y la conexión humana son esenciales para nuestra salud y bienestar; cuando meditas te das cuenta que todo cambia continuamente y es incontrolable, eso te acerca a los demás, porque todos sufrimos dificultades en la vida.
Pues no nos tratamos muy bien.
Estamos programados para detectar dificultades, estamos vigilantes, y es muy fácil para los líderes fomentar el miedo y los prejuicios para decirte después “Yo te protegeré”.